El peneca Zig Zag nº 1863


El peneca Zig Zag nº 1863
Santiago de Chile , 26 de Agosto de 1944. Cortesía de Elías Luna.
Muchas gracias.


El peneca y la simplicidad de las cosas .

El cambio es siempre cambio. Ninguna vida nueva ocupa viejos cuerpos. Los cuerpos viejos se pudren. La vida es lo que nace, crece y florece. Los hombres intentan reanimar patéticamente lo antiguo, y por eso lo toleran y soportan. ¿Por qué limitarnos a embalsamar? ¡Abandonemos ya los ungüentos y los sudarios, y vayamos en busca de un cuerpo naciente! En las antiguas catacumbas de Egipto podemos comprobar el resultado de tal experiencia. No ignoramos su fin. Creo en la simplicidad. Es asombroso y triste ver cómo hasta el hombre más sabio ocupa sus días en asuntos triviales, creyéndose obligado a relegar a último término cuestiones más importantes. Si un matemático desea resolver un problema difícil, comienza por despojar a la ecuación de toda dificultad, reduciéndola a su más simple expresión. Simplifiquemos el problema de la existencia, y distingamos lo necesario de lo real. Sondeemos la tierra para ver dónde corren nuestras raíces-madres. Yo quisiera basarme siempre en los hechos. ¿Por qué no ver, por qué no servirnos siempre de nuestros propios ojos? ¿O es que los hombres no saben ni conocen nada? Sé de muchas personas, difíciles de ser engalladas en asuntos comunes, muy recelosas de una mala jugada, que disponen mesuradamente de su dinero y saben como gastarlo, que gozan fama de cautos y listos, y que sin embargo consienten en pasarse gran parte de su existencia como cajeros entre las cuatro paredes de un banco, hombres que hoy brillan un poco, para enmohecerse mañana y finalmente desaparecer. Si son realmente capaces, ¿por qué hacen lo que están haciendo? ¿Saben bien lo que es el pan, y para qué sirve? ¿Tienen noción del valor y significado de la vida? Porque si supieran algo, ¡qué pronto olvidarían lo que ahora les interesa!

(THOREAU)

No hay comentarios:

Mi Musica