Revista La Chiva nº 01




REVISTA LA CHIVA Nº 01
Cortesía de Luis Q.T.
Muchas gracias
link sendspace

En la jerga popular chilena, una “chiva” es una mentira cuya intención depende de quién la diga, y del contexto histórico en que se exprese. . El revés de la medalla lo da el conductor que, tras soplar en un control de alcoholemia y demostrar muy poca sangre en el torrente alcohólico, se justifica indicando que viene de hacerle respiración boca a boca a un náufrago borracho.
Algún día de 1967, en una casa de Santiago, un grupo de creadores de humor entre los que se contaban los hermanos Jorge y Alberto Vivanco, Palomo, Hervi, y un largo etcétera, formaron una suerte de cooperativa con muchas ideas y pocos medios, para dar vida a “La Chiva”, una revista de humor ácido, de formato horizontal, cuyo primer número salió a las calles de Chile sin tapas, porque el dinero no alcanzó para cubrir los gastos de ese detalle.
Desde el primer número, “La Chiva” empezó a ser parte de nosotros. Era una revista que pasaba de mano en mano, de lector en lector, la compraba uno y la leían cien, con el natural daño para sus editores, pero aún así continuó apareciendo gracias a la fidelidad de los pocos que la compraban y a campañas solidarias inolvidables, como “la lucha por la tapa”, destinada a financiar una portada en forma, o “la campaña de la bolsa de té”, con que los lectores ayudaban que los creadores soportaran las frías tardes del invierno santiaguino.
Por sus páginas, una galería de personajes populares, de barriadas, marchaban enarbolando las banderas de sus reivindicaciones a lo largo de la “Avenida General Descontento”, y cuando los profesores y estudiantes empezamos las duras huelgas para democratizar la enseñanza, en el que fue nuestro “68”, también los personajes de “La Chiva” fueron a la huelga y se negaron a protagonizar las historias de costumbre. Los editores, contrataron a unos miserables esquiroles llamados Pato Donald, Ratón Mickey, Los Tres Cerditos, El Llanero Solitario, Fantomas o Popeye, y “La Chiva” generó todo un rico debate respecto del derecho de huelga y de la necesaria solidaridad de clase.

LUIS SEPÚLVEDA.

No hay comentarios:

Mi Musica