El peneca Zig Zag nº 1819



El peneca Zig Zag nº 1819.
Santiago de Chile, 23 de Octubre de 1943.
Cortesía del señor Elías Luna.

El extrañamiento en El peneca .

No no se trata de hechizo, de encantamiento. Tampoco tiene nada que ver con las musas o la casuística. Picasso decía que la inspiración siempre le pillaba trabajando. Es inútil ir al diccionario, no se moleste en hacerlo, habrá una definición, que será aparentemente impecable, pero una vez que la haya leído los elementos imponderables de lo fantástico, tanto en la literatura como en la realidad, se escaparán de esa definición.No puede explicarse con la lógica, con la inteligencia razonante.
Ese sentimiento del escritor y del lector de una revista literaria como El peneca,se llama extrañamiento.En cualquier momento les puede suceder a ustedes, les habrá sucedido, en cualquier momento que podemos calificar de prosaico, en la cama, en el ómnibus, bajo la ducha, hablando, caminando o leyendo, hay como pequeños paréntesis en esa realidad y es por ahí, donde una sensibilidad preparada a ese tipo de experiencias siente la presencia de algo diferente, siente, en otras palabras, lo que podemos llamar lo fantástico. Eso no es ninguna cosa excepcional, para gente dotada de sensibilidad para la imaginación, ese sentimiento, ese extrañamiento, está ahí, a cada paso, vuelvo a decirlo, en cualquier momento y consiste sobre todo en el hecho de que las pautas de la lógica, de la causalidad del tiempo, del espacio, todo lo que nuestra inteligencia acepta desde Aristóteles como inamovible, seguro y tranquilizado se ve bruscamente sacudido, como conmovido, por una especie de, de viento interior, que los desplaza y que los hace cambiar.
Un gran poeta francés de comienzos de este siglo, Alfred Jarry, el autor de tantas novelas y poemas muy hermosos, dijo una vez, que lo que a él le interesaba verdaderamente no eran las leyes, sino las excepciones de las leyes; cuando había una excepción, para él había una realidad misteriosa y fantástica que valía la pena explorar, y toda su obra, toda su poesía, todo su trabajo encaminado a buscar, no las tres cosas legisladas por la lógica aristotélica, sino las excepciones por las cuales podía pasar, podía colarse lo misterioso, lo fantástico, y todo eso no crean ustedes que tiene nada de sobrenatural, de mágico, o de esotérico.
Así pues,en la lectura de El peneca o de otra obra literaria, ese sentimiento es tan natural para algunas personas,por ejemplo, los poetas.Ese sentimiento de estar inmerso en un misterio continuo, del cual el mundo que estamos viviendo en este instante es solamente una parte, ese sentimiento no tiene nada de sobrenatural, ni nada de extraordinario, precisamente cuando se lo acepta, con humildad, con naturalidad, es entonces cuando se lo capta, se lo recibe multiplicadamente cada vez con más fuerza; Uno diría, aunque esto pueda escandalizar a espíritus positivos o positivistas, que disciplinas como la ciencia o como la filosofía están en los umbrales de la explicación de la realidad, pero no han explicado toda la realidad, a medida que se avanza en el campo filosófico o en el científico, los misterios se van multiplicando, en nuestra vida interior es exactamente lo mismo.

Muchas gracias, Elías Luna.

Adaptación literaria de Hasieran para El peneca en base a un texto de Julio Córtazar.

El peneca Zig Zag 1816

El peneca Zig Zag nº 1816
Santiago de Chile, 2 de Octubre de 1943.
Cortesía de Elías Luna (Chile)

El peneca y el sueño dirigido.
En una revista cultural es necesario generar relatos y situaciones que se salgan de nuestra vida cotidiana y nos permitan volar en la imaginación, en la fantasía. Pero el esplendor imaginativo que emerge de la ficción, involucra también la pregunta estético-filosófica y literaria a su vez, sobre el sentido o naturaleza de lo fantástico. Casi sin darse cuenta, al escritor de libros, al guionista de historietas acompaña un estado de la sensibilidad desde el comienzo de su existencia, desde muy pequeño, antes, mucho antes de comenzar a escribir, el escritor se niega a aceptar la realidad tal como pretenden imponerla y explicarla nuestros padres y maestros. El lector de una revista , como El peneca, también necesita ver siempre el mundo de una manera distinta, sentir siempre, que entre dos cosas que parecen perfectamente delimitadas y separadas, hay intersticios por los cuales, tanto para el escritor y su lector en íntima comunión, al menos, pasaba, se colaba, un elemento, que no podía explicarse con leyes, que no podía explicarse con lógica, que no podía explicarse con la inteligencia razonante".
Lo mismo ocurre en la poesía. Alguien dijo hablando sobre la poesía que ella es eso que se queda afuera, cuando hemos terminado de definir la poesía ,eso mismo se puede aplicar a la creación en prosa, acompañada de ilustraciones. Es mejor, por tanto, que cada uno consulte su propio mundo interior, sus propias vivencias y se plantee personalmente el problema de esas situaciones, de esas irrupciones, de esas llamadas coincidencias en que de golpe, nuestra inteligencia y nuestra sensibilidad, tiene la impresión de que las leyes, a que obedecemos habitualmente, no se cumplen del todo o se están cumpliendo de una manera parcial, o están dando su lugar a una excepción.
Decía Borges que la literatura es un sueño dirigido, una barca conducida por la pluma del escritor y el soplo del lector.

Muchas gracias, Elías Luna.

Hasieran. Adaptación de un texto de Julio Cortázar para El peneca

El peneca Zig Zag 1801


El peneca 1801 Zig Zag por el señor Elías Luna.
Santiago de Chile, 19-VI-1943

El peneca , arte como camino de búsqueda del sentido de la vida.

-Una revista literaria como El peneca, como cualquier otro tipo de arte, surge y se desarrolla allí donde hay ese ansia eterna, incansable, de lo espiritual, de un ideal que hace que las personas se congreguen en torno a la creación de un nuevo ejemplar, de una nueva entrega.
- La obra artística (pintura, escultura, literatura,etc..) ha entrado por un camino errado, porque a nombre de la mera autoafirmación ha abjurado de la búsqueda del sentido de la vida. Así, la llamada tarea creadora se convierte en una rara actividad de excéntricos, que buscan tan solo la justificación del valor singular de su egocéntrica actividad. Pero en el arte no se confirma lo individualidad, sino que éste sirve a otra idea, a una idea más general y más elevada. El artista es un vasallo que tiene que pagar los diezmos por el don que le ha sido concedido casi como un milagro. Pero el hombre moderno no quiere sacrificarse, a pesar de que la verdadera individualidad sólo se alcanza por medio del sacrificio. Nos estamos olvidando de ello y así perdemos también la sensibilidad para nuestra determinación como seres humanos .
-Si hablamos de inclinarse hacia la belleza, de que la meta del arte, surgido por el ansia de lo ideal, es precisamente ese ideal, no quiero decir con ello que el arte debe evitar el "polvo" de lo terreno... Todo lo contrario: la palabra escrita en cada página, es siempre un símbolo, que sustituye una cosa por otra, lo mayor por lo menor. Para poder informarse de lo vivo, el escritor, como cualquier otro artista, presenta lo muerto, para poder hablar de lo infinito, el artista presenta lo finito. Un sustitutivo. Lo infinito no es materializable, tan sólo se puede crear una ilusión, una imagen.
- Lo terrible está encerrado en lo bello, lo mismo que lo bello en lo terrible. La vida está involucrada en esa contradicción, grandiosa hasta llegar al absurdo, una contradicción que también en El peneca aparece como unidad armoniosa y dramática a la vez. La idea plasmada en narración, posibilita percibir esa unidad, en la que todo se halla contiguo al resto, todo fluye y penetra en lo demás. Se puede hablar de la idea desarrollada en forma de cuento, poesía, etc.. de una imagen o idea que de la mente va a la pluma expresada su esencia con palabras. Es posible verbalizar, formular un pensamiento, pero esta descripción nunca le hará justicia. Una imagen se puede crear y sentir, aceptar o rechazar, pero no se puede comprender en un sentido racional. La idea de lo infinito no se puede expresar con palabras, ni siquiera se puede describir. Pero el arte proporciona esa posibilidad, hace que lo infinito sea perceptible. A lo absoluto sólo se accede por la fe y por la actividad creadora. Las condiciones imprescindibles para la lucha del artista hasta llegar a su propio arte son la fe en sí mismo, la disposición de servir y la falta de compromisos externos.

Muchas gracias, Elías Luna.
Texto de Andrei Tarskovsky adaptado por Hasieran para El peneca.

El peneca Zig Zag 1810


El peneca Zig Zag nº 1810. Santiago de Chile, 21-VIII-1943
Cortesía del señor Elías Luna. Muchas gracias.

El peneca, equilibrio entre imagen y palabra.
Una revista literaria como es El peneca, es una pequeña obra de arte, un espacio cerrado , lleno de páginas, que se abre con los dedos, ni demasiado frío ni caliente en exceso. Lo bello es el equilibrio entre las partes : las imágenes y las palabras, los dibujos que acompañan al texto. Cuántas casualidades en las afirmaciones de los críticos , los expertos en arte, al hablar de la importancia de una obra de arte o de la grandeza de una obra frente a otras.
En 1848, Gogol escribía a Shukovski: "... no escribo para adoctrinar, no es lo mío. Lo mío es hablar en imágenes vivas, no en juicios. Yo tengo que crear la vida como tal, no tengo que tratarla". ¡Qué verdad hay en esta frase! En caso contrario, el artista impone sus pensamientos al público. Pero ¿quién no dice que el artista es más listo que el que está sentado en la listo que el que está sentado en la sala o tiene un libro abierto en las manos? El poeta piensa en imágenes. ¿Pero es que aún no está claro que el arte no está en condiciones de enseñar nada a nadie, cuando durante cuatro mil años no se ha podido enseñar nada a la humanidad?
Si fuéramos capaces de asumir la experiencia vitalizante de la lectura, de la importancia de la literatura, , los ideales que en él se expresan, hace tiempo que, gracias a ellos, seríamos mejores. Pero el arte, desgraciadamente, sólo a través de la -conmoción, de la catarsis, está en condiciones de capacitar al hombre para lo bueno. Sería absurdo partir de la base de que el hombre puede aprender a ser bueno. Eso no es posible; como no es posible aprender del ejemplo "positivo" de la Tatiana de Puskin a ser una mujer "fiel", por mucho que se diga así en las clases soviéticas de literatura.
El arte tiene una función profundamente comunicativa, puesto que la comunicación interpersonal es uno de los aspectos fundamentales de la meta creativa. El peneca, a través de sus páginas nos desempolva de la superficialidad, nuestros dedos convierten en oro, como el buen Midas, en brillo y luz , trascendencia que ilumina nuestra existencia humana .

Muchas gracias, Elías Luna.
Texto adaptado por Hasieran para El peneca (en base a un texto de Andrei Tarkovsky

El peneca Zig Zag 1811


El peneca nº 1811 Zig Zag . Santiago de Chile, 28- VIII-1943
Cortesía del señor Elías Luna.

El peneca, equilibrio entre lo ético y la material.
No es lo virtual enemigo de lo palpable. Aunque la revista El peneca sea editada virtualmente en esta bitácora, la frescura de su lectura es como la bruma que baja de la montaña al llano. Las revistas antiguas respiran siempre con uno en el recuerdo, no hace falta dormir con muñecos. No hay mejor bien que un buen libro regalado en estos días de Navidad. Si uno tiene cuatro años, lo guarda como si fuera un muñeco, duerme con él, lo abraza amorosamente.
El dibujante y guionista de una revista como El peneca ha dado figura a lo ideal y ha aportado así un ejemplo del equilibrio entre lo ético y lo material. Ha demostrado que ese equilibrio no es ni mito ni ideología, sino que puede ser una realidad también en nuestras dimensiones. El arte narrativo ha expresado el ansia de armonía de la persona y su disposición a luchar consigo mismo, para establecer en el interior de su persona el ansiado equilibrio entre lo material y lo espiritual. Si la literatura menor ,como puede ser El peneca , expresa lo ideal y el ansia de lo infinito, no puede servir a fines pragmáticos sin arriesgarse a perder su autonomía. Lo ideal lo actualizan objetos que no existen en la realidad cotidiana, pero que a la vez son imprescindibles para la esfera de lo espiritual. Una obra de arte manifiesta ese ideal que en el futuro será propio de toda la humanidad, pero que de momento es accesible para unos pocos, sobre todo para los genios que se toman la libertad de contrastar lo normal con aquella conciencia ideal que toma forma en su gozosa lectura.. De esta manera, el arte es por esencia aristocrático y establece —a causa de su mera existencia— la diferencia entre dos potenciales, que aseguran el movimiento ascendente de la energía interior, desde lo más bajo hacia lo más alto, con el fin de conseguir un perfeccionamiento interior, espiritual, de la personalidad.Al hablar aquí del carácter aristocrático del lector , me estoy refiriendo —claro está— al ansia del alma humana de buscar la justificación moral, el sentido de su existencia, que de este modo consigue una mayor perfección. En este sentido, todos, en último término, estamos en la misma situación y tenemos las mismas posibilidades de adherirnos a una élite aristocrática. Pero el núcleo del problema reside precisamente en el hecho de que no todos hacen uso de esa posibilidad. Ahora bien, el arte menor como puede ser esta revista chilena , va haciendo ofertas siempre nuevas a la persona para que ésta se examine a sí misma en el marco del ideal que el arte le ofrece. Korolenko, definía el sentido de la existencia humana como el derecho a la felicidad. Esto me recuerda el libro de Job, en que a Elifaz dice: «Ninguna cosa sucede en el mundo sin motivo: que no brotan del suelo los trabajos. Porque el hombre nace para trabajar, como el ave para volar».

Muchas gracias, Elías Luna.
Adaptado por Hasieran para El peneca en base a la obra Esculpir el tiempo de Andrei Tarkovsky

El peneca Zig Zag 1812


El peneca Zig Zag nº 1812. Santiago de Chile, 4-IX-1943
Cortesía del señor Elías Luna. Feliz Año Nuevo

El peneca, metáfora de la casa.

Leer el Peneca es como ver dibujar una casa. El Principito de Saint Exupéry siempre lo pedía. Por eso, los psicólogos piden a los niños que dibujen una casa, ya que equivale a revelar su sueño más íntimo. El niño sujeta con fuerza el lápiz y empieza trazando una línea recta lo más recta que puede.
Los primeros recuerdos, huellas inscritas para siempre en el fondo del alma : el ruido de una máquina de coser, el olor a barniz , el tic-tac incesante de un reloj, la luz del pasillo en la puerta entreabierta, vivencias tan antiguas, tan primordiales, que pertenecen al tejido mismo de la memoria más que a su contenido.
La casa es la añoranza más honda de cualquier ser viviente que se encuentra lejos de ella. El peneca es también algo inmemorial, imprescindible e íntimo , semejante al hogar materno donde uno recibe calor y protección, sirve como metáfora natural, paradigma del cuerpo que es la armadura del alma.
¿ Sabía Vd que fachada quiere decir faz, rostro ? El niño si lo sabía, y el lector de El peneca también lo sabe, ha dibujado la puerta como una boca, las ventanas como los ojos, el tejado peinado a dos aguas, con raya en medio; después el psicólogo o maestro añade algunas consideraciones más bien doctas, explicando cómo el fuego del hogar significa el corazón, la cocina el aparato digestivo, etc…
El peneca no solo cubre y protege, sino que también da estructura a quien lee sus páginas ya que vive alojado en él como la vivienda que sostiene física y espiritualmente a su morador. Así, se hace algo esencial, una metáfora del alma. Dice el pasaje bíblico que los pájaros tienen nido, las raposas madriguera y que el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. Por eso, el hombre inventó la casa. Y también El peneca. je,je…
Muchas gracias, Elías Luna.
Hasieran

El peneca Zig Zag 1815


El peneca Zig Zag nº 1815. Santiago de Chile . 25 -IX-1943
Cortesía del señor Elías Luna. Muchas gracias.

El peneca : la memoria dormida.

Leer El peneca a lo largo del tiempo es como guardar en la memoria el recuerdo de las hojas de un árbol que vemos a menudo, de cada una de las irisaciones de las gotas de agua en el mar. La acumulación de todas las sensaciones y de todas las experiencias de la vida están presentes en la memoria de ese lector.
Lo fantástico y lo misterioso no son solamente las grandes imaginaciones del cine, de la literatura, los cuentos y las novelas. Está presente en nosotros mismos, en eso que es nuestra psiquis y que ni la ciencia, ni la filosofía consiguen explicar más que de una manera primaria y rudimentaria.
Ahora bien, si de ahí, ya en una forma un poco más concreta nos pasamos a la literatura, yo creo que estamos en general de acuerdo que una revista literaria como El peneca , es un poco la casa, la habitación de la fantasía, de la ilusión, de la ensoñación, y, porque no, de la evasión de un mundo que no nos gusta. El peneca ofrece una casa distinta, lo fantástico encuentra la posibilidad de instalarse en un cuento , en una breve historia, en una aventura.
En la literatura el guionista recurre a la imaginación, encuentra su vehículo y su casa natural en el cuento, las novelas de aventuras, viajes, etc.. . Así por ejemplo, un recurso muy utilizado en las narraciones de misterio como Sierra Negra en El peneca es el mundo onírico: las pesadillas. Todos hemos tenido y tenemos pesadillas así, uno siente que los enemigos se acercan en la noche y en el momento de la máxima angustia se despierta y se encuentra en su cama ,respira entonces aliviado, porque comprende que ha estado soñando, , pero la impresión de la pesadilla ha sido tan intensa, tan fuerte y el sopor que lo envuelve es tan grande, que poco a poco, a pesar de que él quisiera quedarse del lado de la vigilia, del lado de la seguridad, se hunde nuevamente en la pesadilla y siente que nada ha cambiado. En el minuto final tiene la revelación : eso no era una pesadilla, eso era la realidad; el verdadero sueño era otro.

Muchas gracias, Elías Luna.
Adaptación de un texto de Julio Cortázar para El peneca por Hasieran.

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